Algunos sistemas abiertos pueden controlar sus propias operaciones; otros no. El control se logra por medio de un ciclo que se incorpora en el sistema.
El ciclo, llamado ciclo de retroalimentación, proporciona un camino para que viajen señales del sistema a un mecanismo de control, y del mecanismo de control de vuelta al sistema.
El mecanismo de control es un dispositivo de algún tipo que usa las señales de retroalimentación para evaluar el desempeño del sistema y determinar si se requieren acciones correctivas.
a. Sistemas de ciclo abierto Un sistema sin ciclo de retroalimentación ni mecanismo de control se denomina sistema de ciclo abierto.
Es probable que haya unas cuantas compañías de negocios del tipo de ciclo abierto. Son sistemas abiertos, pero los mecanismos de retroalimentación y control no funcionan como debieran. Las compañías se embarcan en un curso determinado y nunca cambian de dirección. Si se salen de control, nada se hace para reestablecer el equilibrio, y se tiene como resultado la destrucción del sistema (quiebra).
b. Sistemas de ciclo cerrado Que cuenta con un ciclo de retroalimentación y un mecanismo de control. Un sistema así puede controlar sus salidas haciendo ajustes a sus entradas.
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